viernes, 8 de marzo de 2013

LAS MUJERES, UN VALOR DE NUESTRA SOCIEDAD

Chile requiere una verdadera agenda pro mujer 
Aldo Cornejo


Un desarrollo democrático con más integración social requiere valorar y potenciar el rol de las mujeres en la sociedad.

No sólo debe aumentarse su participación laboral y destacar el mayor número de empleos femeninos, o un post natal de 5 meses y días, como lo hace la administración derechista, sino que debiera abordarse con nuevas políticas públicas el preocupante aumento de la brecha salarial –lo que revela que los nuevos empleos ocupados por las mujeres son de bajos salarios; incluso la brecha ha aumentado en empleos con título universitario, ya que las mujeres tituladas reciben como ingreso sólo el 63,6% de lo que ganan en promedio los hombres con equivalentes estudios.

Los nuevos empleos ocupados por las mujeres –de lo cual se vanagloria el gobiernono están significando mejores ingresos, ni menos la disminución de las brechas salariales, como lo revelan estos informes oficiales.

Es urgente impulsar políticas en pro de las mujeres para mejorar la calidad de su inserción laboral en el mercado del trabajo, mediante programas masivos de capacitación laboral, tanto en componentes técnicos –que complementen una deficiente educación en el caso de las mujeres de clase media y de sectores vulnerables como en aspectos relacionados con habilidades laborales blandas (autoestima, trabajo en equipo, comunicación, por nombrar algunos temas). Esto implica reformar el actual sistema de capacitación laboral que privilegia a quienes están en las grandes empresas y no a la fuerza laboral que se encuentra en las Pymes, ni a las mujeres que son discriminadas con bajos salarios.

También se observa una fuerte sub-representación política de las mujeres. Sólo un 13% de las parlamentarias son mujeres, sólo un 12% son alcaldesas, y apenas 24% son concejalas, cuando la democracia requiere más participación y protagonismo de las mujeres.

Las reformas políticas que impulsaremos apuntarán a modificar el sistema binominal y a fomentar una mayor participación política de las mujeres. Este compromiso pro mujer no es sólo discursivo y, por ello, en nuestra lista 1, la candidatura a la primera vicepresidencia de la mesa la ocupa la ex ministra de Educación Yasna Provoste, quien jugará un rol protagónico en la construcción de una nueva Democracia Cristiana.

En materia social, en el futuro reforzaremos las políticas públicas que apunten a disminuir la violencia intrafamiliar contra las mujeres y emprenderemos la reforma del Código del Trabajo (artículo 203) para que haya salas cunas en las pequeñas empresas con un financiamiento solidario, a fin de armonizar eficazmente su inserción laboral con la maternidad.

Hay muchas tareas que realizar para conquistar una efectiva garantía de derechos a las expectativas de las mujeres en la sociedad chilena y, por eso, como nueva directiva del partido impulsaremos resueltamente una Agenda Pro Mujer que asegure mayor participación política, menos brechas salariales, y respeto a sus derechos fundamentales.